A pesar de estar en los confines de una de las grandes metrópolis de América del Sur, los pueblos y distritos rurales que rodean a Bogotá se han apegado a las tradiciones de antaño y mantienen una conexión profunda con la cultura atemporal y las leyendas de los Andes colombianos del este.

Por increíble que parezca, si tienes en cuenta el tamaño de la ciudad que ejerce presión sobre sus límites, estos municipios también están pintarrajeados con grandes extensiones de naturaleza virgen que igualan a parques y las reservas de difícil acceso en partes mucho más alejadas del país.

Entre los distritos de visita obligada alrededor de la capital se encuentran Soacha, con sus reservas naturales y su legendaria cascada, Guatavita, hogar de un lago mítico cuya altitud impresiona, y La Calera, puerta de entrada a los paisajes planos y brumosos del Parque Nacional Chingaza.

Atracciones y experiencias 

Soacha

Muchos viajeros, al pasar por el ajetreado centro urbano de Soacha, en las afueras del sur de Bogotá, no se dan cuenta de que el municipio es mayormente rural. También pasan por alto algunos de los paisajes más espectaculares y las mejores reservas naturales boutique que tiene para ofrecer el extremo sur de los Andes colombianos del este.

El broche de oro de la región es la imponente cascada salto del Tequendama, donde el río Bogotá cae 140 metros por encima de un acantilado boscoso. Según los indígenas muiscas, el dios Bochica golpeó los acantilados con su bastón y creó la cascada con el fin de drenar el inmenso lago que una vez ocupó la sabana de Bogotá. Las cataratas se ven mejor durante los períodos de lluvia, cuando la cascada es más impresionante.

Otra opción de la que no te arrepentirás es visitar el Parque Natural Chicaque, que protege 300 hectáreas de bosques y humedales y sus fantásticos senderos para caminar, andar a caballo y avistar aves de lo lindo. Hay varios alojamientos para todos los gustos: carpas de lujo, casas en los árboles y un hotel, lo que lo convierte en el lugar perfecto para una escapada llena de verde y naturaleza.

Naturaleza, Cascada

Laguna de Guatavita

Si bien a primera vista puede parecer otro bello lago en un bosque, la misteriosa laguna de Guatavita es donde nació la leyenda que terminó por obsesionar a los conquistadores que buscaban tesoros. Este sitio impulsó que la gente se adentrara en los confines más oscuros de la selva persiguiendo un sueño.

Según la leyenda local, en medio de esta laguna sagrada, los reyes muiscas remaban, se cubrían de oro en polvo y arrojaban ofrendas hechas de metales preciosos a las aguas profundas. Las autoridades coloniales intentaron, contra viento y marea, drenar la laguna para acceder a las riquezas que se encuentran debajo. Sin embargo, aunque se han encontrado algunos artefactos prehispánicos, el incalculable tesoro que movilizó a los conquistadores todavía permanece oculto.

Quienes visiten la laguna de Guatavita pueden seguir un sendero por el que atravesarán las montañas boscosas hasta llegar a un mirador que ofrece una vista fantástica de este espejo de agua sagrado.

Laguna Guatavita
Foto: Charly Boillot

Sitio arqueológico, Vida al aire libre

Parque Nacional Chingaza

Este inmenso parque nacional vela por la protección de los páramos más atractivos de los Andes colombianos del este. ¿Cómo se puede acceder? Desde el pequeño pueblo de La Calera. Este lugar imperdible ofrece experiencias naturales a poca distancia de la capital. Chingaza abarca la impactante superficie de 76 000 hectáreas. En esta ciudad, encontrarás montañas, ríos, lagos y llanuras atravesados por senderos para hacer miles de caminatas. Además, aquí viven el oso andino de anteojos, venados, monos y una fascinante variedad de aves.

Los límites del Parque Nacional Chingaza engloban muchas áreas sagradas para las comunidades muisca y guayupe, y sus paisajes tallados a mano inspiraron varias leyendas locales y conocimientos ancestrales. Se trata de un lugar perfecto para relajarse y reflexionar, además de hacer caminatas al aire fresco de la montaña y observar la vida silvestre.

Para poder ingresar, los viajeros deben contar con un vehículo privado y hacer reservas con anticipación en la oficina del Parque Nacional Chingaza.

Detalles prácticos 

Alojamiento

Las atracciones de Guatavita, Soacha y La Calera están lo suficientemente cerca como para que puedas visitarlas en una excursión de un día desde Bogotá. Sin embargo, si tu idea es experimentar la naturaleza a un ritmo relajado, te recomendamos pasar la noche. La mayoría de las reservas naturales de la zona cuentan con alojamiento en el lugar, pero el pueblo de Guatavita también tiene una buena selección de hoteles.

Llegada

El moderno aeropuerto El Dorado de Bogotá está muy bien ubicado cerca de las atracciones de Guatavita, Soacha y La Calera y cuenta con conexiones nacionales e internacionales de buena frecuencia.

Fotografías de nuestros visitantes

Bogotá Guatavita

 

Bogotá Guatavita

 

Bogotá Guatavita