“Si a Caracas debo la vida, a Mompox debo la gloria”, reza la inscripción grabada en el monumento que se encuentra en la alcaldía, frente al convento de San Carlos, para confirmar la importancia de este municipio en la historia de Colombia y del continente. Justamente, el Libertador se alojó en el edificio que alberga el Museo de Arte Religioso o Casa Bolivariana, en el que se exhiben 320 piezas de oro y plata.